¿Eres de las que se acuerda de tus pies sólo en verano? No te preocupes, no eres única ¿Te gustaría aprender algunos trucos para que tus pies luzcan perfectos todo el año? ¡Pies a la Obra!
La hiperqueratosis o durezas, más habituales en manos y pies, se produce cuando la piel se engrosa formando una callosidad ante una presión o fricción sobre la zona.
La hidratación en los pies cuenta ¡y mucho!
Los pies suelen ser los eternos olvidados de cualquier rutina de hidratación ¡Es normal que se enfaden!
Por las características y el grosor de la piel de nuestros pies, realizar una hidratación diaria con una crema especialmente diseñada para pies resulta casi imprescindible si queremos evitar la aparición de durezas.
Truco: Aplica la crema de forma generosa, ponte unos calcetines de algodón grueso y duerme con ellos puestos ¡Resultados garantizados!
Camina con paso firme
Pisar mal hace que concentremos la presión de la pisada en zonas concretas de nuestro pie, esto favorecerá los puntos de presión causantes de las durezas, especialmente si la persona padece problemas de sobrepeso.
Exfolia y vencerás
La queratinización o engrose de la capa externa de la epidermis que produce las durezas es mucho más fuerte en los pies que en cualquier zona del cuerpo por lo que es conveniente usar productos específicos para pies.
Para durezas localizadas, talones, juanetes o callos recomendamos usar una piedra pómez de grano duro que nos ayude al raspado de la zona.
Para suavizar, eliminar pequeñas durezas y mejorar el aspecto general de nuestros pies recomendamos complementar el uso de la piedra pómez con una crema exfoliante específica para pies como mínimo, una vez por semana.
Date un baño de agua salada
Los remedios caseros ayudan y, además, pueden ser muy reconfortantes. Es el caso de los baños de pies con agua salada (y caliente).
Prepara en un recipiente agua caliente y mézclala con sal, sumerge los pies durante unos 15 minutos ¡Notarás como tus durezas se ablandan de manera visible!
Un vez termines el baño no te olvides de una buena hidratación con una crema específica para pies que relaje y aporte la hidratación necesaria para la regeneración celular.
Seca bien los pies
La humedad en los pies, especialmente entre los dedos, puede provocar sequedad y desencadenar dolorosas grietas y otros problemas añadidos.
Es muy importante que seques bien los pies tras la ducha prestando especial interés en esta zona, asimismo, evita los calzados anti transpirantes que puedan favorecer la sudoración y, por tanto, la humedad en esta zona.
Truco: Coloca algodones entre los dedos de tus pies y aplica polvos de talco para controlar el exceso de humedad en la zona.
Cambia de calzado
¡Cuidado con el calzado Low Cost! A veces lo barato puede salir caro…
Por definición, uno de sus mayores enemigos (o amigos según se mire) son los zapatos estrechos ya que estos aumentan la presión en el pie generando, no solo durezas, sino además otros problemas en el mismo.
Si ya tienes durezas, es importante que, además de elegir un calzado cómodo, protejas las durezas ya existentes con apósitos acolchados que eviten la fricción adicional en la zona afectada.
Acude al podólogo
La Salud de nuestros pies es muy importante, no debemos descuidarla ya que puede desencadenar en problemas degenerativos mucho más problemáticos que un oportunista «callo».
Muchas de las dolencias de los pies, como los juanetes, nacen de una simple dureza para convertirse en problemas cuya única solución pasa por una intervención quirúrgica. Te recomendamos visitar al podólogo una vez al año ¡La Salud de tus pies lo merece!
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