Los ojos ahumados es una técnica de maquillaje que potencia la mirada, haciendo que los ojos resalten sobre las sombras oscuras. La clave es utilizar colores de la misma gama y degradarlos.
Los pasos a seguir son:
En primer lugar, hay que usar un corrector o primer de párpado para que las sombras se fijen a nuestros ojos.
El siguiente paso es colocar una sombra de color neutro que sirva de base para nuestro maquillaje. Aquí se pueden elegir distintos colores dependiendo de lo que se quiera lograr, si queremos algo intenso y oscuro se pueden usar grises o marrones; y para un tono más dulce y claro rosas.
Las paletas perfectas para conseguir estos acabados son las de Golden Rose. Cada una contiene cuatro tonos muy combinables, perfectos para esta técnica.
Para el siguiente paso necesitamos una sombra de una tonalidad más oscura como gris o negro, y la aplicaremos al final del párpado (rabillo del ojo) en forma de “V” inclinada. Y esta la difuminaremos hacia el interior del párpado.
El último paso es delinear el ojo con un lápiz de ojos, desde el lagrimal hasta el final del párpado dejando que la línea sobresalga y difuminándolo un poco por sus extremos. Para dar un efecto de profundidad se puede pintar la línea de agua del ojo o la parte inferior.
Para este paso debemos usar un lápiz de ojos cremoso que de luminosidad y que se pueda difuminar. Recomendamos el lápiz de ojos de Eveline por su fácil aplicación y su color intenso.
Si queremos darle luminosidad le podemos aplicar al lagrimal y debajo del arco de las cejas iluminador o una sombra clara con brillo.
Y para terminar no podemos olvidarnos de la máscara de pestañas, el Rimel mega max en tono negro intenso de Eveline es perfecto para dar un acabado intenso con densidad y volumen a las pestañas.
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