Champú para pelo dañado. El aceite de argán reconstruye el cabello desde el interior, cierra las cutículas y evita las puntas abiertas, viéndose estos beneficios potenciados por la queratina que contiene el champú. Además, tiene proteínas de trigo, que reducen la rotura del cabello en un 80%. Sin SLES, SLS ni parabenos.